La carrera profesional y libertad de Renato ’N’ están en serio peligro tras las imputaciones en su contra por tentativa de feminicidio y aborto hacia su pareja Lucely Chalá, por lo que el panorama no pinta para nada bien, ya que podría recibir una condena de 10 a 40 años si se le vincula a proceso y llega a ser declarado culpable.







Los hermanos del futbolista, Bayron y Alexandra Ibarra Mina, también son acusados por estos delitos, junto a sus cuñados Marlon y Tania Aguas quienes también estuvieron presentes el pasado jueves en el domicilio del americanista donde sucedieron los hechos.







En el círculo cercano del ecuatoriano el nerviosismo y la desesperación son evidentes. Hasta ahora, cambiaron ya tres veces de abogado por decisión de René Ibarra (padre del jugador) y está claro que buscan tener mejores noticias, ya que hasta ahora todo permanece en incertidumbre y no hay visos de que puedan quedar absueltos.



El próximo jueves se llevará a cabo la audiencia de vinculación con la juez Esperanza Medrano Ortiz luego de que la defensa pidió durante una primera el pasado domingo la duplicidad del término constitucional para poder presentar pruebas.



Aquí se establecerá la situación legal de los implicados y si deben permanecer en prisión preventiva oficiosa pues no alcanzarían fianza.



Durante el pasado fin de semana, el exfutbolista Cléber Chalá, padre de Lucely y Karen Chalá, quien también sufrió lesiones durante la gresca, compartió que la familia estaba pensando particularmente en un ’perdón’ hacia Renato ’N’, pero la juez que inició el caso no sólo tipificó el delito como violencia familiar agravada como se presentó originalmente en la carpeta de investigación, sino también se imputó una tentativa de feminicidio y otra de aborto.



Esto ya se persigue de oficio y un acuerdo económico entre las partes ya no fructifica. Durante su estancia en la agencia del Ministerio Público, trascendió que Ibarra estaba dispuesto a desembolsar 5 millones de pesos.



“Sólo abogamos por Renato ’N’, por los demás no. Lucely ya lo perdonó en su declaración, ya llamó al abogado y les dijo que ya no quería seguir más con esto y quería que quedara libre.



"Nosotros no queremos dinero, simplemente queremos que se haga cargo del niño, de la renta en México y donde tenga que vivir ella, y la mensualidad que tiene que pasar. Que aprenda de sus errores, que ponga los pies sobre la tierra y cuide su imagen y carrera profesional", compartió Chalá.



Sin embargo, al ser consultado por esta situación, el abogado penalista Pedro Hernández indicó que ante las imputaciones de tentativa de aborto y feminicidio "no puede llegarse a un acuerdo ni que proceda el perdón" al ser perseguidos de oficio. El hecho de que Lucely Chalá, con diez semanas de embarazo, presentara desprendimiento de placenta empeoró el panorama.



En lo que corresponde al América, la directiva está a la espera de la resolución de las autoridades para fijar una línea a seguir y la situación tampoco pinta bien para Ibarra en la parte laboral, ya que si permanece en prisión y es declarado culpable, el club puede dejar de pagarle el salario por haber tenido este problema fuera de la relación del trabajo y rescindirle el contrato.



El reglamento interno es claro en este sentido, a pesar de que puedan surgir inconformidades lógicas del parte del jugador posteriormente e incluso llegue a demandar como sucedió en su momento con Salvador Cabañas, quien recibió un balazo en 2010 en un bar de la Ciudad de México, aunque legalmente no tuvo mucha fortuna al haber tenido su situación fuera del vínculo laboral.


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