La derrota del América a manos de Los Angeles FC dejó muy caliente a la afición azulcrema, pues el 2020 fue un año para el olvido y los fracasos se hicieron rutina, algo que evidentemente impulsó más que nunca el #FueraPiojo.

Era de esperarse que luego de caer en liguilla frente al Guadalajara, perder contra Atlanta y terminar eliminados contra el LAFC con un hombre más, la reacción iba a ser de rabia hacia el entrenador mexicano; sin embargo, esta vez no hay excusa que valga y por primera vez como DT americanista, el puesto de Miguel debe estar en juego.







El América no está ni cerca de tener una idea de juego, hay una pésima planificación de plantilla, los preparadores físicos no responden acorde a las exigencias y por primera vez en 7 años, las Águilas se quedaron sin disputar una final en un año calendario.







Muchas veces se mencionó que Miguel Herrera era el entrenador ideal para el América, pero como todo en la vida, los ciclos se terminan y el del ’Piojo’ como azulcrema está en pisando la línea final; sin embargo, esta directiva debe tomar decisiones con la cabeza fría y no perjudicar aún más al equipo y su afición.



Para ser directos, la salida de Miguel Herrera es inobjetable. El América no puede soportar este tipo de humillaciones ante rivales inferiores y mucho menos un pobre funcionamiento todo un año, pero antes de correr un entrenador, debe existir un correcto análisis a los sustitutos y tener bien pensado quién arribará al banquillo más importante de México.



No es un asiento sencillo de llenar. La presión es máxima, los medios sofocan y la exigencia es la más alta de México, por lo que no se puede escoger un entrenador de la noche a la mañana. Por esa razón y por respeto a un hombre que le dio mucho al América, Miguel Herrera debe recibir su última oportunidad en el Clausura 2021.

El Piojo no va a salir en este invierno, sería insensato y arriesgado, pero tras el desastre de año en 2020, desde la cúpula debería de comenzar el ultimatum para el Clausura 2021 e ir evaluando nuevos técnicos.

Que el cambio sea meditado y presupuestado.

— Carlos Alberto Pérez (@CarlosAlbertopg) December 20, 2020

Es el título de liga o su despido. Una renuncia sería lo más agradecido de su parte, pero el punto es el mismo. Si Miguel Herrera no consigue la estrella 14 el próximo semestre, su salida deberá ser obligatoria. Para entonces se habrá respetado lo suficiente al ’Piojo’ y se habrán evaluado correctamente las opciones para suplirlo y no actuar a las prisas.



Una transición en toda regla, donde impere el orden y el respeto hacia el club más ganador de México. Una despedida digna a Miguel y una renovación completa a un equipo muy necesitado. Eso es lo que necesitan las Águilas y es la forma más civilizada de decirle adiós a un técnico que, tal vez con esa presión encima, termina por levantar un nuevo campeonato.





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